domingo, 9 de diciembre de 2012

Una simple fotografía.

Al descubrir al fin su nombre y apellidos en el buzón de mi portal, la busqué. La busqué en Tuenti , pero no dio resultado. Facebook era mi última oportunidad de encontrarla... Y para mi sorpresa, así fue... 
Antes de escribir las últimas letras de ''Pérez'' ya salió su foto junto con su nombre y apellidos. Aunque ésta se apreciaba pequeña, supe que era ella. En ese instante mi cuerpo entero se rompió. No dudé en abrir su perfil. Lo hice y leí su descripción: "sinpatica, feliz, alegre, y amiga de mis amigos" Sí, 'sinpatica'. Ella lo escribió así, no se le daría bien la ortografía. Pero eso es lo que menos me sorprendió. 
Noté que los latidos de mi corazón eran irregulares. Nada tranquilos. Estaba nerviosa. Estaba a punto de llorar. Aún no me podía creer que haya dado con fotos suyas. 
Abrí su foto de perfil y... plaf.
Ahí estaba ella. Posando para la foto. Con un vestido gris y con una rebeca rosa fucsia abrochada en el primer botón a la altura de los pechos. Unos tacones no muy altos también fucsia y con el bolso a juego. Sus pendientes rosa y su cinta que le recogía su corto cabello rubio con tirabuzones. En lo primero que me fijé cuando vi la foto en la pantalla del ordenador, fue en su rostro... Su rostro. Me impresionó ver su cara de nuevo, porque ya en mi mente casi ni la recordaba, y ahora la vi ahí... otra vez. La foto se tomó en una iglesia de mi pueblo. Cada vez que paso por el lugar donde un día del 2011 estaba ella posando, de pie, no puedo contener mis lágrimas. Me la imagino allí, como en la foto. Allí todavía vivía con sus 25 años. Ella se fue el 30 de octubre de este año, 2012. Nunca se me olvidará esa fecha, ni su nombre, ni sus apellidos, ni donde vivía (justo enfrente de mi puerta, ahora ya no vive nadie allí), ni su voz. Aún recuerdo su voz. 
Esta foto no era la única que había subido. También una en bikini tumbada sobre la toalla en la playa, y otra en un paseo marítimo. Pero, la primera fotografía fue la que abrí primero, y ha sido, digamos, la más... especial.
Una simple fotografía que me ha traído de vuelta... tanto. Demasiado.

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