lunes, 3 de octubre de 2011

Promesas. Quizás se cumplirán, quizás no.

Prometo ser optimista, tener ilusiones y metas. Sonreír a los problemas. Matar a todos con bondad y paz. Vivir cada día como si fuera el último. Disfrutar cada milésima de segundo con una sonrisa y conquistar al mundo entero. No obedecer a nadie. Ser libre por alguna vez en la vida. Ser dueña de mi vida. Volar sin alas. 

Prometo no más esas estremecedoras, dolorosas y silenciosas lágrimas por las noches atrapada entre cuatro paredes donde más allá se encuentra una luna curiosa y las luminosas estrellas posando en el cielo. Donde la mayoría de mis pensamientos son luchas infernales.
Juro entregarle mi vida, solo a él. Pasar mi vida junto a él, una de las personas que más quiero. Entregarle todo mi amor, hasta ahora guardado en mi corazón. Enviarle miles de miradas y sonrisas con múltiples mensajes que sólo él entenderá. Pasar muchísimos momentos a su lado. Buenos o malos. No importa, lo importante es que los pase con él. 
Prometo descifrar cada detalle de la vida. Disfrutar los pequeños placeres, esos detalles que todos deberíamos disfrutar. La vida pasará alguna vez en un futuro fugazmente a través de nuestros ojos, por eso mismo hay que aprovecharla, debemos aprovecharla. Yo prometo que lo haré. 

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