Esas pequeñas tonterías que como consecuencia, tienen una carcajada. Gracias a esas tonterías eres feliz. ¿Para qué cambiarlas? ¿Para qué cambiar tus pequeñas y dulces tonterías? Gracias a ellas sacas más de una sonrisa.
Sé tú misma, no cambies nada porque otros te lo digan o simplemente porque a otros no les gustes tú y tus dulces tonterías...
Porque un mundo sin tonterías, es como una playa sin oceáno, un océano sin horizonte.
LauraSoñadora
No hay comentarios:
Publicar un comentario